La tensión entre Canadá y Estados Unidos volvió a encenderse 🔥
Durante una reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, las cosas pasaron de lo “diplomático” a lo incómodo… en minutos 😬
Todo comenzó cuando Trump soltó, con ese estilo que ya es marca registrada:
“Queremos hacer nuestros propios autos. No queremos autos de Canadá… ni acero. Tenemos un déficit enorme con Canadá y no hay razón para seguirlos subsidiando.”
📉 La frase cayó como bomba en Ottawa. Trump dejaba claro que no quiere productos canadienses y que, básicamente, Canadá le estorba en su estrategia económica.
@puevlo El futuro del TMEC: Renegociación y superación del TLCAN Hablamos sobre el TMEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá). Aunque fue efectivo y sigue siéndolo, el problema ha sido que no se ha cumplido adecuadamente. Se considera un acuerdo transitorio que pronto se renegociará, ya que el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) fue un acuerdo realmente terrible e injusto para Estados Unidos, que nunca debió haberse hecho. #TMEC #TLCAN #AcuerdoComercial #Renegociación #donaldtrump 🇺🇸 🇲🇽 🇨🇦 #usa ♬ sonido original – Puevlo
¿El resultado? Tarifas a autos y acero canadiense, con el argumento de proteger la industria estadounidense.
Pero ahí no terminó la historia.
Con el micrófono aún caliente, Mark Carney le respondió directo:
“Canadá no está en venta. Somos aliados, no una extensión de la economía de Estados Unidos.”
💬 Carney dejó claro que su gobierno no aceptará presiones ni condicionamientos, y que si Trump insiste en usar tarifas como castigo, Canadá también sabrá defenderse.
Y ojo: no es cualquier cosa.
Estamos hablando de dos economías profundamente integradas por el T-MEC. Miles de empleos y cadenas de suministro dependen de esa relación.
Pero Trump, en modo campaña, vuelve a agitar el proteccionismo como bandera 🇺🇸📣
Los sectores automotriz y acerero ya prendieron las alarmas.
Empresarios de ambos países temen que esto escale a una nueva guerra comercial que termine afectando precios, empleos y estabilidad en la región.
🔍 Mark Carney, por su parte, se mostró firme pero sereno. Insistió en que Canadá está dispuesto a cooperar, pero sin perder su soberanía ni aceptar insultos diplomáticos disfrazados de estrategia comercial.
🎯 En resumen: el encuentro fue todo menos cordial.
Aunque Trump diga que fue una “conversación amistosa”, lo cierto es que Canadá se plantó firme y dejó claro que no se deja comprar… ni intimidar.